Vaporizaciones faciales
Las vaporizaciones faciales nos ayudan a limpiar los poros de la piel, a la vez que te aportan las sustancias de cada planta así conseguirás un cutis limpio y sin impurezas de manera natural.
¿Qué plantas elijo?
A continuación voy a nombrar algunas de las plantas que podemos elegir según nuestro tipo de piel:
Lavanda
Para todo tipo de pieles, ya que tiene propiedades reguladoras muy beneficiosas para pieles secas, mixtas y grasas, así como calmantes y antisépticas, muy adecuadas para casos de acné y forúnculos (pequeñas infecciones dolorosas).
Pétalos de rosa
Para pieles delicadas, sensibles y con rojeces.
A mi me encantan los pétalos de rosa por que dejan mi piel suave y fresca.
Menta
Los beneficios de la menta regula la producción de grasa, sobre todo en pieles mixtas y grasas, y te aporta frescor a la piel.
Canela
Mejora la circulación en la piel y la apertura de los poros, por lo que es adecuada para todo tipo de vaporizaciones.
Corteza de limón
En la corteza del limón se concentran gran parte de sus beneficios. Es ideal para pieles grasas, con manchas y con falta de luminosidad.
Manzanilla
La manzanilla tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias. Es ideal para pieles congestionadas y con bolsas debajo de los ojos.
Flores de saúco
Ideales para pieles secas y con granitos.
Caléndula
Flor de propiedades calmantes, ideal para pieles sensibles que se irritan con facilidad.
Eucaliptus
¿Qué necesitamos para hacer vaporizaciones faciales?
1 litro de agua.
5 cucharadas de la planta que elijas, según tu cutis (50 g)
Una cucharada sopera de vinagre de manzana (10 ml)
Utensilios
Una cazuela con tapa.
Una toalla.
Algodones para desmaquillar.
Tónico.
Crema hidratante.
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Elaboración y aplicación
Aquí te digo como elaborar las vaporizaciones faciales así que prepara los ingredientes y utensilios para seguir los siguientes pasos:
Ponemos a hervir el agua con la planta que hayas elegido.
Cuando llegue a ebullición, apartaremos la cazuela del fuego y la dejamos reposar 5 minutos.
Añadimos la cucharada sopera de vinagre
Debemos tener la cara totalmente limpia y desmaquillada para hacer la vaporización.
Y ahora retiraramos la tapa de la olla y, con cuidado de no quemarnos, acercaremos nuestro rostro a los vapores, siempre con los ojos cerrados, hasta el punto de sentir la humedad que se nos acumula en la cara, cómo se calienta y se abren los poros, pero sin sentir que nos quema demasiado.
La distancia adecuada es de unos 20 cm más o menos.
Mientras hacemos las vaporizaciones faciales nos cubriremos la cabeza con una toalla, para que el vapor no se escape y nos llegue solamente al rostro.
Lo haremos durante unos 5 minutos como máximo.
Al terminar, nos pasaremos unos algodones desmaquillantes por la cara, con suavidad, para eliminar bien las impurezas extraídas.
Si podemos ver puntos negros y poros con impurezas en general, con los mismos algodones podemos presionarlos suavemente para limpiarlos. En este caso será muy importante aplicar después un tónico.
Nos lavaremos la cara con agua fría para cerrar los poros y calmar la piel.
A continuación, en especial si tenemos la piel seca, nos aplicaremos un tónico y la crema hidratante que usemos de manera habitual.
Podemos realizar una vaporización facial a la semana o cada quince días, según cómo vaya evolucionando nuestra piel.
Espero que te haya gustado estos consejos y cuéntame cual es tu vaporización favorita!
